Cuando participan en la alquimia de emitir al planeta los rayos de luz de sus corazones -uno con el de Dios- hay, mediante la fusión de la corriente de sus corazones con las de los ángeles, una transmisión de tal dinamismo y poder que ¡la Tierra un área y circunferencia en particular puede transformarse como nunca antes! Y aunque puede que no siempre veas externamente la total manifestación del resplandor de la luz violeta que invocas, no desesperes, porque los ángeles se mueven en respuesta a tus órdenes y tus oraciones. Y si la humanidad pudiera ver la acción de la transmutación, se asombrarían del poder de Dios por medio de las voces, elevadas como una, de los hijos e hijas de Dios sobre la Tierra.

A medida que visualizas la luz fluyendo y ves las acciones específicas que habrías manifestado en el mundo de la forma, así confluye alrededor de las ismas moléculas en el aire, en el fuego, en el agua y, finalmente, en la tierra. la acción de transmutación dentro de lo físico que mueve todo hacia la máxima libertad de la Tierra misma".