Diciembre 12

Hay una gran cantidad de ruido exterior en el mundo en general. Aun así, hay una mayor abundancia de quietud en aquellos cuyos corazones están en sintonía con el Señor a través del amor y que, en los momentos sagrados de meditación y contemplación interna, acceden a la riqueza de la luz de Dios dentro del alma. Aquí es donde yacen sus tesoros verdaderos. Porque en el espacio sagrado del silencio y de la quietud interior nace en su interior todo lo que puede manifestarse de su Realidad Divina en el eterno Ahora. Ustedes tienen acceso a ella a través de la quietud. Y cuando permanecen dentro de su Presencia, ajustándose a la ley interna de su ser, entonces todo lo que necesitan es verdaderamente suyo. Todo lo que es esencial se manifiesta en su vida.

Todo lo que es verdadero y bello, todo lo que es glorificado por Dios está verdaderamente disponible desde su interior. Muchos buscan en el exterior la fuente de la abundancia, el dinero y la provisión, sin embargo, la totalidad de la abundancia verdadera, antes que nada, surge del santuario interior de su ser.