El objetivo de la meditación

El objetivo de cualquier técnica de meditación es acercarnos al corazón de Dios donde podemos escuchar los indicios del Bendito y mantener esa dulce comunión y contacto. La meditación puede elevar nuestra conciencia por encima de los sentidos físicos hacia los sentidos superiores o los siddhis.

Aunque la meditación es empírica, en última instancia, debemos llegar al punto de no buscar nada más que simplemente ser. "Ser" requiere una sensibilidad que nace de la pureza de corazón, mente y alma. Primero debemos purificarnos a nosotros mismos a través de un proceso de vaciado: el vaciado de todo deseo. Cuando uno está libre de deseo, puede contener el deseo de Dios, que es simplemente ser luz y amor.

¿Cómo medito?

Para disfrutar de los beneficios de la meditación, el proceso incluye la capacidad de ir más allá de nuestros pensamientos. Entonces la meditación tanto es la observación de la mente externa que se distrae fácilmente, como posar nuestra atención en el objeto de nuestra meditación. Este proceso nunca debería convertirse en una lucha. Observamos nuestros pensamientos y redirigimos nuestro enfoque suavemente. No debe haber sentido de auto condena o decepción cuando nuestras mentes no cooperan con el proceso. Esto es normal.

Este proceso se parece al suave pero persistente retorno de la atención al objeto de contemplación... repetidamente. Con el tiempo, la miríada de pensamientos que bailan y juegan en nuestras cabezas se calmará. Con el tiempo, sentiremos los resultados. Algunas escuelas de meditación instan a que el practicante no contemple nada o a que contemple el vacío. Otras instan a la contemplación de algo tal como una virtud, un color, la propia respiración, un sonido, un sentimiento o una forma. Todos los métodos funcionan.

Al principio puede parecer desalentador, sin embargo los beneficios de la meditación bien valen la pena. Si reservamos algo de tiempo temprano en la mañana todos los días o cada vez que podemos practicar este arte, podremos sentir los resultados en cuestión de semanas o quizás unos pocos meses, dependiendo de nuestro nivel de esfuerzo. Es mejor practicar aunque sea por poco tiempo todos los días que intentar practicar durante largos períodos con menos frecuencia.

La meditación como un proceso creativo

La verdadera meditación no es simplemente la sublimación de todos los sentidos externos para permitir que Dios nos hable y nos inspire, sino que es un proceso co-creativo en el que entramos a la mente y el corazón eternos de Dios al observar la luz, el amor y la pureza en todos. Esto es la aplicación de la herramienta alquímica2 de mantener el concepto inmaculado3 para cada persona, situación, proyecto y deseo. Cada uno de nosotros debe concebir de manera inmaculada el universo que deseamos visualizar y concretar en nuestras vidas, y entonces puede ser así.

Siempre estamos concibiendo algo. ¿No es mejor si nuestras concepciones o creaciones son inmaculadas, jubilosas y encantadoras? ¿No es hora de que nuestras percepciones ya no se vean nubladas por las dudas del futuro, los temores de lo que puede venir sobre la Tierra, entrando en una espiral de muerte a través de la entrega de nuestro poder interno de Dios por medio de estos miedos y dudas? Si queremos crear una era dorada, 4 ¿no es hora de que nuestras percepciones se conviertan en concepciones inmaculadas de todos: nosotros mismos, nuestras familias, nuestros niños y nuestras comunidades? Seguramente este sería uno de los mayores beneficios de nuestra práctica de la meditación.

Los beneficios de la meditación

Los beneficios de la meditación ocurren en muchos niveles: espiritual, mental y físico. Como se señaló anteriormente, la meditación puede acercarnos a Dios o a nuestro propio Ser Superior. También se ha demostrado que la meditación tiene muchos beneficios para mejorar la salud mental y física. Ayuda a aumentar nuestra capacidad de concentración, acelera el aprendizaje y mejora el rendimiento deportivo. La meditación también reduce la ansiedad y aumenta la autoconfianza.

En el cuerpo físico, la meditación tiene los siguientes beneficios:

· Reducción del consumo de oxígeno.

· Disminución de la frecuencia respiratoria

· Aumento del flujo sanguíneo

· Disminución de la frecuencia cardíaca

· Disminución de la presión arterial alta.

· Reducción de la tensión muscular y dolores de cabeza.

· Mejora del sistema inmunitario.

· Aceleración de la curación postoperatoria.

Emanando desde el corazón como una forma de meditación

 Los maestros ascendidos han acuñado recientemente una nueva palabra para la meditación y para todo tipo de comunión que fluye entre el cielo y la tierra. Lo llaman "emanar desde el corazón". 4 Esta es la esencia de nuestro trabajo espiritual en el Centro de Corazones. Hagamos lo que hagamos, nuestros corazones están abiertos y emanan la esencia de lo divino. Emanar desde el corazón es por naturaleza una actividad del corazón. Sabemos que el corazón es inteligente, mucho más que el cerebro. La actividad energética del corazón se extiende mucho más allá de nuestro propio cuerpo, especialmente cuando estamos involucrados en un trabajo sagrado e interno.

Emanar desde el corazón es la meditación de extender el amor y la compasión de nuestros corazones al tiempo que nos dedicamos a la contemplación. En su significado más amplio, emanar desde el corazón puede ocurrir durante oraciones vocales, invocaciones y decretos6, el canto de canciones de alabanza y júbilo. Como lo definimos en términos de práctica meditativa, emanar desde el corazón es la ciencia de conectarnos con Dios yendo hacia adentro, sintonizándonos con las frecuencias del Espíritu Santo.

Emanar desde el corazón es poner nuestra atención en nuestra conexión del corazón con Dios. Esta atención enfocada crea una corriente de contacto con lo divino, dando claridad de mente y corazón, paz y equilibrio. En este espacio nos encontramos capaces de comprender nuestro propósito y misión en esta vida. ¡Emanar desde el corazón es un acto devocional cuyo objetivo es dejarnos llevar para vivir en la gloria de la presencia de Dios mientras aún tenemos los pies plantados en la tierra!

Ya sea que nuestras metas sean espirituales, mentales, físicas o todas las anteriores, ¡practicar la meditación puede ayudarnos a cosechar múltiples beneficios para mejorar cada área de nuestras vidas!

 

1. "Siddhis" es una palabra sánscrita derivada de "Siddhartha", el nombre del gran Buda, Gautama, maestro iluminado del Camino Medio y las Cuatro Nobles Verdades. Los "Siddhis" son poderes espirituales, un estado de ser supernormal. Estos poderes pueden surgir naturalmente a medida que la mente se vacía, se abre y se vuelve más clara, de acuerdo con la espiritualidad oriental. Algunos siddhis son clarividencia, clariaudiencia, telepatía, psicometría, levitación, premonición, sanación, discernimiento y bilocación. En Occidente, estos sentidos superiores se conocen como los dones del Espíritu Santo y se vuelven activos en los devotos de Dios que ministran desinteresadamente al servicio de los demás y se entregan diariamente a la voluntad de Dios. La percepción extra sensorial, PES, es un término moderno para "siddhi".

2. Alquímico: transformador de una manera que es inexplicable en términos humanos; en su uso original, describe la transmutación de metales básicos en oro o plata. En su contexto místico actual, describe la transformación espiritual. De acuerdo con las enseñanzas de los maestros ascendidos, describe el proceso a través del cual la naturaleza baja del ser inferior se transforma en los valores permanentes del Ser Superior.

3. Concepto inmaculado: la idea, mantenida en nuestro corazón y mente, de que todas las personas, situaciones y eventos ya son perfectos. El concepto inmaculado es lo que Dios tiene para cada alma individual que ha sido creada. Cuando mantenemos el concepto inmaculado, no estamos dando fuerza a los aspectos negativos de una persona o situación determinada. Estamos participando en la ciencia de la alquimia en la que nuestros pensamientos crean nuestra realidad. Esta enseñanza y el término fue dado por Madre María a sus devotos en la última parte del siglo XX. En la tradición budista, el concepto se llama " bodhicitta absoluta".

4. Edad Dorada: también llamada la Edad Dorada Cristalina, es un tiempo de plenitud, paz y armonía en la Tierra cuando la mayoría de la humanidad vive unida en amor fraternal y unidad, así como en servicio a Dios y al hombre. Las instituciones educativas, religiosas, científicas y gubernamentales se elevan y sirven a sus ciudadanos. La música y las artes alcanzan nuevas alturas de belleza sublime y perfección. La naturaleza no está marcada por ninguna forma de plaga, contaminación ambiental o condiciones climáticas violentas. Los climas son consistentemente moderados con la precipitación precisa necesaria para cultivar frutas, granos, vegetales deliciosos y flora exuberante y hierbas curativas. Hay una disminución de las enfermedades y aumenta la esperanza de vida. La energía solar pura y el uso de técnicas de ciencia espiritual han hecho que la tecnología avance en todos los niveles. Y los espíritus de la naturaleza, los ángeles y los seres ascendidos caminan y hablan con nosotros diariamente a la vista. El cielo en gran medida está integrado con la Tierra en esta Edad Dorada Cristalina de Acuario.

5. Haz clic en El Morya Abril 7, 2008 para escuchar el audio de su Emanación del Corazón sobre este tema.

6. Los decretos son oraciones poéticas que afirman la obra de Dios en nosotros e invocan más de Dios como energía luminosa en nuestros seres. Su patrón de rima facilita la memorización y la repetición. Y la repetición intensifica esta energía luminosa dentro de nuestros chakras produciendo un cambio positivo en nosotros y en el mundo. Los decretos son muy parecidos a los mantras de Oriente, y su acción de luz puede ser más intensa que la luz que se libera a través de la oración o la meditación, dependiendo del enfoque, el logro y el momentum del individuo que ofrece el decreto. Haz clic en "Oraciones y canciones" para leer y escuchar los decretos dados durante nuestros servicios y vigilias.