Meditación 101  


 

Lo importante es la concentración

El valor del buen arte es que nos lleva a un lugar al que no necesariamente podríamos ir solos. Fijar la atención en una pintura o sinfonía excepcional u otro tipo de arte crea dentro de nosotros nuevas impresiones mentales y emocionales que tienen el efecto definitivo de hacernos sentir como si visitáramos  un nuevo lugar en el universo.

La facultad de la atención es algo asombroso y poderoso. Es como un rayo láser, que utilizamos para enviar y recibir información y energía. Se ha demostrado que se pueden realizar muchas proezas inusuales en comparación con lo que comúnmente es posible cuando se hipnotiza a una persona es hipnotizada y se le da la tarea de mantener un solo pensamiento en su mente. Desafortunadamente, en el hemisferio occidental vivimos en una cultura donde la concentración enfocada no es común ni fácil de cultivar. Nos distraemos fácilmente porque nos habituamos al cambio constante en el flujo de nuestros mundos mentales, lo que diluye el poder de esta facultad.

De vuelta, de vuelta, de vuelta...

Para mí, una parte integral de la meditación es el cierre de la mente externa que se distrae para poder mantener nuestra atención con facilidad sobre lo que deseamos. Algunas escuelas de meditación instan a que el practicante contemple el vacío o que no contemple nada. Otros instan a la contemplación de algo como una virtud, la respiración o la forma de algún objeto. Ambos métodos funcionan. La idea básica es darle al alma algo en lo que fijar su atención mientras lucha y finalmente subyuga el flujo de impresiones y reflexiones, a los que nuestras mentes inferiores normalmente se entregan sin cesar. Cuando lo logramos, es como si nuestra conciencia del alma (el verdadero tú) estuviera despierta, pero nuestro cuerpo y mente están dormidos.

 

El aspecto de este proceso es el retorno suave pero persistente de la atención al objeto de contemplación una y otra vez. Puede parecer desalentador al principio, y me disgusté cuando comencé a hacer esto por la frecuencia y la rapidez con la que mi mente se desviaba después de cada pequeño sonido e idea que pasaba. Mientras hacen esto, puede parecer que están luchando con un niño rebelde. No importa. Persistan.  Los beneficios valen el esfuerzo.

 

Aprovechar al máximo nuestra conexión

Me gustaría compartir una meditación maravillosamente efectiva, que he practicado durante aproximadamente un año con excelentes resultados. Muchas personas creen en la idea de un "Yo Superior" que es parte de cada uno de nosotros pero que habita en los planos del Espíritu puro. A este Ser Superior, o Superalma, generalmente se le atribuye mucha de la inspiración que a veces la gente común recibe. Y se cree que el Ser Superior es omnisciente y uno con el universo y todos los otros Seres Superiores de toda vida sintiente. Personalmente veo mi Ser Superior como una bola de luz y poder increíblemente brillante que se cierne justo encima de mí. Y siento que está conectado a mí en el centro de mi pecho en el centro espiritual que hay ahí. 

Un día leí un libro llamado Electrones publicado por la organización Bridge to Freedom. Habla sobre este Ser Superior y la conexión que tiene con nuestros cuerpos y sistemas de energía. Explica que la luz espiritual se derrama a través de esta conexión filiforme a nuestros cuerpos constantemente mientras estemos vivos. También explica con gran detalle la naturaleza de esta luz como millones de pequeñas partículas de energía pura, que son los bloques de construcción de toda la creación y la energía que anima toda la vida. Esta explicación realmente me entusiasmó para explorar e intentar experimentar por mí mismo esta luz y sus beneficios.

 

La luz brillante de mi Yo Superior

Decidí que la forma de proceder sería comenzar contemplar  y visualizar la brillante bola de luz sobre mí y crear activamente un sentimiento muy táctil de la conexión con ella dentro de mi corazón. Al principio, generalmente me tomaba al menos quince o treinta minutos de esfuerzo antes de que comenzara a sentir una sensación de ardor e hinchazón en el pecho. Y usualmente iba acompañado de una sensación de que la luz rebotaba en mi cavidad nasal y cerebral, y creaba una presión suave pero estimulante allí.

Después de establecer una sensación y visualización clara y fuerte de esa bola de luz sobre mí y la conexión y la sensación de ardor en mi pecho, cambié a mantener mi atención únicamente en la bola de luz sobre mí, permitiendo la cascada de energía acentuada continuara creciendo en un centro de luz cada vez más brillante en la cavidad de mi pecho. Mi objetivo a partir de entonces fue mantener mi mente vacía y mantener mi atención absorta y amorosa sobre la brillante luz del Ser Superior sobre mí. Y la idea a partir de ahí fue que la luz que ahora emanaba de la cavidad de mi pecho se irradiaría en ondas cada vez mayores, bendiciendo otras partes de la vida. Esta visualización se puede mantener durante el tiempo que uno quiera.

 

Escuchando la Voz Única

Esta meditación es básicamente un tipo de "pasividad activa", una en la que toda su energía y atención se dedican a crear un estado de recepción, pero de una sola fuente. Lo llamo "escuchar" porque es como desconectar todas las conversaciones en una habitación, excepto la que realmente quieren escuchar.

Es difícil describir los beneficios que he obtenido al hacer esta meditación. Uno de los beneficios más poderosos y memorables es que con las repeticiones y la práctica, pude comenzar a comunicarme telepáticamente con esta parte superior de mí mismo y pude empezar a recibir enseñanzas de esta Presencia. Prueben esta forma de reconectarse y comunicarse con su Ser Superior e iluminen el mundo que les rodea en el proceso.

- Boyd Badten 

 

¡Los gnomos pueden meditar y ustedes también!